La falta de información y de autoconocimiento pueden hacer que un intento por bajar de peso derive en frustración al no elegir el régimen alimenticio adecuado para cada quien. Antes de escoger alguna dieta, hazte estas cuatro preguntas y consulta un experto.
Por Fátima Denis, nutricionista
Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Para muchas personas, iniciar una dieta es implica una serie de ensayos y errores que terminan en la frustración por no poder formar hábitos saludables, y por supuesto, no bajar de peso.
Esto se debe, la mayoría de las veces, a que la gente no recurre a un nutriólogo o dietista para formar su nuevo régimen alimenticio, si no que guiados por los cientos de información que hay en internet, no toman en cuenta ciertos aspectos personales que los podrían hacer fracasar.
Pero lo más probable es que estar frente a tantas posibilidades sea contraproducente para ti, ya que si eliges la opción equivocada perderás tiempo y la valiosa fuerza de ánimo que uno posee al comienzo de toda empresa.
Y aunque sea muy tentador ir por aquel plan que prometa una mayor bajada de peso en el menor tiempo posible, lo que debes saber es que en el largo plazo la mayor posibilidad de éxito radica en encontrar una dieta que sea adecuada para tu estilo de vida. Continúa leyendo para conocer qué criterios debes usar para alcanzar tu objetivo.
TOMA RIESGOS PARA ADAPTARTE
Esto lógicamente no es una licencia para que comas cualquier alimento que desees, sino más bien un permiso que refuerza la autoconfianza y disminuye la fricción entre tu estilo de vida y las imposiciones de una dieta; aumentando las posibilidades de que no la abandones ante la primer dificultad.
Desde hace 10 años que soy nutricionista y recientemente le comentaba a una colega:
“Algunos de mis pacientes no cocinan ninguna de sus comidas mientras que otros consumen sólo alimentos orgánicos. La clave está en que el individuo aprenda a reconocer qué productos consumir con moderación y cuáles se deben evitar para luego darle la licencia de actuar con cierta libertad cuando de alimentación se trata”.
Una vez que haya pasado el tiempo suficiente y puedas ver el impacto de tus nuevos hábitos en tu nivel de energía, agilidad mental, descanso adecuado, tu peso y otros indicadores de bienestar, difícilmente encuentres una buena razón para “abandonar” la nueva dieta.
¿CUÁL ES TU ESTILO EN LA COCINA?
Cocinar o no cocinar, esa es la cuestión. En la búsqueda de una dieta para adelgazar adecuada para ti una de las preguntas más importantes gira en torno a cómo preparas o adquieres las comidas. ¿Te gusta cocinar? ¿Cuánto tiempo de preparación sueles invertir en cada plato? ¿Sueles comer fuera de casa? ¿Eres responsable de cocinar para otros?
Comprender qué es lo que más haces o te gusta en la cocina te ayudará a perfeccionar una dieta o encontrar la que se ajuste a ti. Por ejemplo, si sueles preparar comidas en el microondas con mucha frecuencia, probablemente no dures ni una semana al intentar seguir una dieta que consista solo en alimentos orgánicos.
¿CUÁLES SON TUS PATRONES ALIMENTICIOS?
Concretamente, ¿consumes cuatro, cinco o seis comidas al día? ¿Eres de ceder a algún tentempié entre tus comidas? Prestar atención a cómo te alimentas te ayudará también a identificar posibles obstáculos que dificulten la bajada de peso.
Porque al conocer los patrones alimenticios será más fácil abordar los desafíos diarios y establecer hábitos alimenticios saludables que puedas mantener en el largo plazo.
¿PROPORCIONA SUFICIENTE PROTEÍNA?
Aunque podría ser muy tentador reemplazar todas las comidas por ensaladas y licuados verdes, realmente no es una manera sostenible ni sana de bajar de peso. Después de todo, no hay que olvidar que nuestros cuerpos necesitan de las proteínas para construir y mantener los músculos.
Y no sólo eso, una dieta rica en proteínas también ayudará a frenar el apetito, disminuyendo la ingesta calórica. Siempre que se vaya a comenzar una nueva dieta hay que asegurarse de que recibirás la cantidad de proteínas diarias recomendadas (esta varía por factores como la edad, sexo, nivel de actividad física, etc).
¿SON RAZONABLES LOS RESULTADOS PROMETIDOS?
Afirmaciones y promesas extraordinarias probablemente sean los indicadores más fuertes de que estás ante una dieta a la cual sería mejor pasar por alto. No solo no perderás esas 20 kilos prometidos en un mes sino que estarás destinado al fracaso desde un principio (cosa que solo hará menguar tu voluntad para luego seguir alguna otra dieta), sino que ciertos regímenes alimenticios pueden poner en riesgo tu salud.
Y estas son entonces las 4 preguntas que te debes hacer antes de elegir alguna dieta.
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